A raíz de la pandemia, se generaron grandes brechas y pérdida en los aprendizajes, ante esta situación la iniciativa «Mi terruño, saberes para cuidar el planeta» se plantea como es una experiencia educativa que busca fortalecer el proyecto de vida de los estudiantes y minimizar la brecha y pérdida de aprendizaje en el contexto de la nueva presencialidad. Comenzó en 2018 con el proyecto de innovación tecnológica «Blended Learning» en zonas rurales, el cual se adaptó durante la pandemia mediante la estrategia de educación virtual «Mobile Learning». En 2019 se estableció una emisora institucional y desde entonces se han llevado a cabo diversas actividades.
Se articulan diferentes proyectos pedagógicos, como el uso de aplicaciones móviles y combinadas en el aula, la integración de recursos tecnológicos como herramientas de aprendizaje y comunicación, y la transversalidad de componentes éticos, jurídicos y culturales de los derechos humanos para promover la convivencia pacífica y formar ciudadanos globales.
Un resultado clave es la publicación de la revista educativa en dos versiones, una en el 2021 enfocada en las competencias comunicativas durante la alternancia y otra en el 2022 centrada en el medio ambiente, estas publicaciones han permitido fortalecer la producción de textos, la lectura y las habilidades socioemocionales, fomentando un sentido de pertenencia, el juego, la exploración del medio, el arte, el canto y el baile para mejorar los aprendizajes en el contexto de la pandemia y la nueva presencialidad.
Así mismo, la iniciativa se destaca por la articulación de actividades en todas las asignaturas, así como por la integración de padres de familia, el sector productivo, entidades estatales y organizaciones. Se ha logrado crear y apropiar una visión de territorio que se refleja en los proyectos de vida, promoviendo el diálogo y el intercambio de saberes para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Durante el proceso educativo del año 2022, se implementaron actividades en cuatro acciones principales: observar para conectar, escribir para reflexionar, escribir para formar identidad, y replicar para transformar. Estas acciones se basan en el análisis consciente del contexto, la formación de pensamiento crítico y objetivo, el reconocimiento de las potencialidades del entorno, y los espacios de conversación para multiplicar los saberes.
Esta buena práctica está relacionada con el pilar de educación básica y media del Índice Departamental de Competitividad.
Pilar 6: Educación Básica y Media